La nebulosa del Boomerang, ESO.

La verdadera forma del Boomerang.
La nebulosa Boomerang.

Esta imagen muestra a la nebulosa Boomerang, una nebulosa preplanetaria, vista por ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array). La estructura morada del fondo, tal y como se ve en luz visible con el Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA, muestra una forma clásica de doble lóbulo con una región central muy estrecha. La capacidad de ALMA para ver el gas molecular frío revela, en naranja, una forma más alargada de la nebulosa.

Desde el año 2003, la nebulosa, ubicada a unos 5.000 años luz de la Tierra, ha mantenido el récord del objeto conocido más frío del universo. Se cree que la nebulosa se formó a partir de la envoltura de una estrella en sus últimas etapas que envolvió a su vez a una compañera más pequeña del sistema binario. Es posible que esta sea la causa de los chorros ultrafríos, que están iluminados por la luz de la moribunda estrella central.

ALMA observó el polvoriento disco central de la nebulosa y los chorros que expulsa, que abarcan una distancia de casi cuatro años de luz. Estos chorros son incluso más fríos que el fondo cósmico de microondas, alcanzando temperaturas por debajo de –270 °C. Los chorros también se expanden a una velocidad de 590.000 kilómetros por hora.

Nebulosa del Bumerán, una nebulosa preplanetaria generada por una estrella moribunda. Las observaciones de ALMA (naranja) muestran el chorro con forma de reloj de arena dentro de un chorro ultrafrío redondeado. El reloj de arena se extiende por más de 3 billones de kilómetros de un extremo a otro (cerca de 21.000 veces la distancia entre el Sol y la Tierra), y es el resultado de una erupción provocada por la estrella central que barre la parte interna del chorro ultrafrío. Este último es cerca de 10 veces más grande. Créditos: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), R. Sahai 

Crédito:
ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/R. Sahai

Publicado en ESO el 12 de junio del 2.017.

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