El cometa SWAN, descubierto gracias al observatorio solar SOHO.

El cometa C/2020 F8 (SWAN), que en estos momentos atraviesa los cielos por encima de la Tierra, podría llegar a verse claramente a simple vista hacia finales de mayo o principios de junio. Sin embargo, no ha sido descubierto por alguien mientras observaba el cielo nocturno, sino mirando la pantalla de un ordenador.

Observando un cometa en los mapas de todo el cielo del instrumento SWAN de SOHO. Una animación que muestra el movimiento del cometa C / 2020 F8 (SWAN) a través de sucesivos mapas de todo el cielo hechos por el instrumento Solar Wind ANisotropies (SWAN) a bordo del Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) de la ESA / NASA. La secuencia abarca el período comprendido entre el 1 de abril y el 9 de mayo de 2020. El cometa puede verse como una burbuja blanca en movimiento a la izquierda de la imagen, justo debajo de la línea media de la cuadrícula de coordenadas, indicada con una flecha que comienza en el mapa del 5 de abril. . El cometa es pequeño para empezar, pero gradualmente se hace más grande. Fue utilizando estos mapas que el aficionado australiano Michael Mattiazzo descubrió el cometa. Entre el 17 y el 27 de abril, el cometa desaparece detrás de las áreas negras que identifican regiones del cielo demasiado brillantes para ser observadas, pero para el 28 de abril es claramente visible nuevamente hacia el borde izquierdo del mapa. Cuando el cometa abandona el lado izquierdo de la imagen, vuelve a aparecer en el lado derecho después del 2 de mayo (la imagen representa el mapeo del cielo de 360 ​​grados utilizado por SWAN). Crédito: ESA / NASA / SOHO.

El astrónomo aficionado Michael Mattiazzo, de Australia, detectó este visitante helado del sistema solar exterior mientras inspeccionaba imágenes publicadas online del instrumento para el estudio de Anisotropías del Viento Solar (SWAN) a bordo de SOHO, el Observatorio Heliosférico y Solar de la ESA/NASA.

SWAN captura imágenes en luz ultravioleta, incluyendo una longitud de onda específica del ultravioleta llamada Lyman alfa. Esta longitud es característica de la emisión de átomos de hidrógeno. El principal objetivo del instrumento es cartografiar los cambios en el viento solar, el flujo variable de partículas cargadas que libera continuamente el Sol al espacio interplanetario. Además, se ha convertido en un descubridor eficaz de cometas, ya que estos objetos también son fuentes de hidrógeno.

En el caso de un cometa, el hidrógeno procede del vapor de agua que el núcleo helado libera al espacio cuando lo calienta el Sol. Y, aún más, ya que la radiación solar puede romper las moléculas de agua (H2O) en un único átomo de hidrógeno (H) y un par de oxígeno-hidrógeno (lo que los científicos llaman un radical hidroxilo, u OH). El resultado es una nube de hidrógeno alrededor del cometa que emite un fuerte brillo de luz Lyman alfa y que puede observarse en los mapas de SWAN.

Los componentes principales de un cometa (núcleo, coma, envoltura de hidrógeno, colas de polvo y plasma) indican su composición, tamaños relativos y ubicación. Crédito: ESA

Casi cada día, SWAN registra un mapa de todo el firmamento. Estos mapas en bruto están repletos de estrellas, por lo que es difícil detectar nuevos cometas, que pueden aparecer desde cualquier dirección. Para facilitar la tarea, los mapas sucesivos se van sustrayendo automáticamente de los anteriores, borrando estrellas para dejar solo las fuentes variables o en movimiento.

Estas imágenes de las diferencias se publican online periódicamente en el sitio web de SOHO, por lo que cualquiera con acceso a internet puede echar un vistazo a estos mapas rastreadores de cometas y sumarse a la búsqueda de nuevos objetos. Desde 1996 y hasta ahora, se han detectado doce en los datos de SWAN, siempre por parte de científicos ciudadanos, como también se denomina a los astrónomos aficionados.

En el caso del cometa que nos ocupa, Mattiazzo (que ya ha descubierto ocho cometas con este método) lo vio al comparar los mapas de SWAN de varios días a principios de abril de 2020.

Del descubrimiento a la observación.

Una vez anunciado el descubrimiento del cometa, el astrofotógrafo austríaco Gerald Rhemann obtuvo una bella imagen desde el desierto de Namibia que muestra claramente la nube esférica de gas de la coma y su cola de iones. Cuando se publicó como imagen astronómica de la NASA del día 29 de abril, contribuyó a que el cometa atrajera una mayor atención.

Una de las imágenes que utilizó el aficionado australiano Michael Mattiazzo para descubrir el cometa C / 2020 F8 (SWAN). La imagen fue tomada por el instrumento Solar Wind ANisotropies (SWAN) a bordo del Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) de la ESA / NASA. Es un mapa de cielo completo que muestra diferencias en el brillo ultravioleta entre el 10 y el 11 de abril de 2020. La mayoría de los puntos son solo residuos de señales de estrellas que no se han eliminado por completo en el proceso de sustracción. Sin embargo, se descartan fácilmente porque permanecen fijos en el cielo, mientras que el cometa (indicado por la flecha blanca etiquetada) cambia de posición día a día. En todos los mapas SWAN, hay dos grandes áreas negras. Estas son regiones que son demasiado brillantes para ser observadas. Uno está centrado en el Sol (indicado aquí con una estrella amarilla), el otro en partes de la nave espacial SOHO que reflejan la luz solar. Estas áreas a menudo están rodeadas de áreas brillantes, porque la luz parásita generada por la sombra del sol y SOHO es variable y, por lo tanto, no puede eliminarse completamente por el proceso de diferencia. Crédito: ESA / NASA / SOHO.

Otra imagen, capturada unos días después por el astrofotógrafo británico Damian Peach con ayuda de un telescopio remoto en Chile y también publicada como imagen astronómica del día, muestra la impresionante cola del cometa mientras este se acercaba a la Tierra. Su máximo acercamiento estaba previsto para el 13 de mayo, cuando el cometa quedaría a unos 85 millones de kilómetros de nuestro planeta.

El experto en cometas de SWAN, Michael Combi, de la Universidad de Michigan, calcula que hacia el 15 de abril, el cometa expulsaba unos 1.300 kg de vapor de agua por segundo, equivalente a unas 4,4 x 1028 moléculas de H2O por segundo. Es una gran velocidad de expulsión en comparación con otros cometas.

“Es tres veces más que la máxima alcanzada por el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko cuando lo visitó la misión Rosetta de la ESA entre 2014 y 2016”, apunta Jean-Loup Bertaux, antiguo investigador principal y proponente del instrumento SWAN.

¿El cometa SWAN llegará verse bien a simple vista?

Soplando en el viento solar, la espectacular cola de iones del cometa SWAN (C / 2020 F8) se extiende a lo largo de este campo de visión de teleobjetivo de 10 grados de ancho. Capturado el 2 de mayo, su coma verdoso estaba a unos 6 minutos luz de la Tierra. El bonito fondo de Starfield se encuentra cerca del borde de las constelaciones de Cetus y Acuario. Este cometa SWAN fue descubierto en casa por el aficionado australiano Michael Mattiazzo al verificar imágenes de la cámara SWAN (Solar Wind ANisotropies) de la nave espacial SOHO. El cometa ahora se ha vuelto visible a simple vista a medida que se extiende desde los cielos del sur hasta el norte. Apareciendo en el crepúsculo matutino cerca del horizonte oriental, el cometa SWAN se acercará al planeta Tierra el 12 de mayo y alcanzará el perihelio el 27 de mayo. Crédito de la imagen y derechos de autor: D. Peach, equipo de Chilescope.

El vigor del cometa podría ser significativo para los observadores en la Tierra. Cuanto más material libere el cometa, más luz solar reflejará y resultará más fácil de ver. En estos momentos se mueve del sur al norte y apenas es apreciable al ojo desnudo, pero los actuales cálculos sugieren que para finales de mayo podría ser mucho más brillante, si es que sobrevive todo ese tiempo.

Los cometas son objetos frágiles que, a menudo, se desintegran al acercarse al Sol. Es lo que le sucedió al esperadísimo cometa ATLAS a finales de abril, que se dividió en 30 fragmentos como mínimo. El cometa SWAN está a punto de entrar en la zona de peligro y llegará a su máximo acercamiento al Sol el 27 de mayo, cuando recibirá todo el calor de nuestra estrella.

Predecir el comportamiento de los cometas que se acercan tanto al Sol puede ser extremadamente difícil, pero los científicos confían en que el comenta SWAN conservará un brillo suficiente como para ver cómo continúa su viaje. Si el cometa sobrevive, los observadores desde la Tierra podrían buscarlo cerca de la estrella Capella, en la constelación de Auriga (el Cochero). Será casi el único momento de nuestra vida en que podremos ver este cometa: aunque los cálculos aún no son totalmente exactos, es evidente que su periodo orbital abarca de miles a millones de años.

Esperando al cometa 4.000.

Aunque el cometa SWAN no es más que el duodécimo descubrimiento de este instrumento, constituye el número 3.932 de los descubiertos por SOHO.

El Observatorio Solar y Heliosférico de la ESA / NASA, SOHO, detectó su cometa número 3000 el 14 de septiembre de 2015, visto como el punto en el punto de mira en el recuadro que se dirige hacia el Sol (izquierda). Fue visto por Worachate Boonplod de Samut Songkhram, Tailandia. SOHO se lanzó en 1995 para observar el Sol y su atmósfera tormentosa, y el flujo del viento solar hacia el espacio interplanetario. Sin embargo, la destreza del telescopio como cazador de cometas no fue planificada, pero resultó ser un éxito inesperado. Con su visión clara de los alrededores del Sol, SOHO puede detectar fácilmente un tipo especial de cometa llamado raspador solar, llamado así debido a su acercamiento cercano al Sol. Alrededor del 95% de los cometas SOHO han sido encontrados por "científicos ciudadanos" gracias a que los datos de SOHO están disponibles públicamente en línea en tiempo casi real. Crédito: ESA / NASA / SOHO.

Este extraordinario número se debe al instrumento Coronógrafo Espectrométrico de Gran Angular (LASCO), con ayuda significativa del gran público.

“Casi todos los descubrimientos de cometas por parte de SOHO son fruto del esfuerzo de científicos ciudadanos para observar las imágenes obtenidas con el instrumento LASCO de SOHO”, explica Karl Battams, experto en cometas del equipo de LASCO en el Laboratorio de Investigación Naval (NRL) de los Estados Unidos e investigador principal del proyecto Sungrazer.

“Es muy emocionante que nuestro observatorio solar haya detectado tantos cometas desde su lanzamiento en 1995 —admite Bernhard Fleck, científico del proyecto SOHO de la ESA—. Estamos esperando con ilusión, al igual que el resto de los entusiastas de los cometas de todo el mundo, el descubrimiento número 4.000, que podría tener lugar muy pronto”.

Notas para los editores:

El instrumento SWAN a bordo de la misión SOHO es fruto de la colaboración entre el Service d’Aéronomie (en la actualidad, LATMOS) y el Instituto Meteorológico Finlandés de Helsinki. Aún es totalmente operativo y, desde 1996, ha observado los cambios en el patrón Lyman-alfa del cielo a lo largo de más de dos ciclos solares completos.

Para más información:

Jean-Loup Bertaux

Former principal investigator of SWAN
Laboratoire Atmosphères, Milieux, Observations Spatiales (LATMOS)
Université de Versailles-Saint-Quentin-en-Yvelines, France

Bernhard Fleck

SOHO project scientist
European Space Agency

ESA Media Relations Office

• Publicado en ESA-España el 14 de mayo del 2020, enlace publicación.

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