El Hubble se acerca a los tentáculos rosados ​​de Andrómeda

Los cúmulos de estrellas encienden el medio interestelar en la galaxia de Andrómeda, a unos 2,5 millones de años luz de distancia. Andrómeda, también conocida como M31, es la galaxia principal más cercana a la Vía Láctea. Mide aproximadamente 152.000 años luz de diámetro y, con casi la misma masa que nuestra galaxia, se dirige a una colisión con la Vía Láctea dentro de 2.000 a 4.000 millones de años. Mientras tanto, Andrómeda sigue siendo objeto de estudio para muchos astrónomos.

Los científicos exploraron los brazos espirales de Andrómeda utilizando el Hubble para analizar la colección de estrellas enterradas en sus ramos cósmicos. Crédito: NASA, ESA, M. Boyer (Instituto Científico del Telescopio Espacial) y J. Dalcanton (Universidad de Washington); Procesamiento de imágenes: Gladys Kober (NASA/Universidad Católica de América)

Como galaxia espiral, los brazos sinuosos de Andrómeda son una de sus características más notables. El telescopio espacial Hubble de la NASA se acercó para observar de cerca uno de sus tentáculos en el noreste, revelando franjas de gas ionizado. Estas regiones, que son comunes en las galaxias espirales e irregulares, a menudo indican la presencia de una formación estelar reciente. La combinación de viveros estelares y supernovas crea un entorno dinámico que excita el gas de hidrógeno circundante, lo que lo convierte en un jardín de rosas plagado de estrellas.

Los cúmulos de estrellas encienden el medio interestelar en la galaxia de Andrómeda, a unos 2,5 millones de años luz de distancia. Crédito: NASA, ESA, M. Boyer (Instituto Científico del Telescopio Espacial) y J. Dalcanton (Universidad de Washington); Procesamiento de imágenes: Gladys Kober (NASA/Universidad Católica de América)

Los científicos exploraron los brazos espirales de Andrómeda utilizando la Cámara Avanzada para Sondeos (ACS) y la Cámara de Campo Amplio 3 (WFC3) del Hubble para analizar la colección de estrellas enterradas en sus ramos cósmicos. Con la amplia cobertura espectral de la ACS y la WFC3, el Hubble pudo mirar a través de los setos de gas y observar una valiosa muestra de estas estrellas. La extensión del estudio abarcó una amplia gama de estrellas, proporcionando no solo una visión clara de la historia y diversidad estelar de Andrómeda, sino también más información sobre la formación y evolución estelar en general. Al examinar estas estrellas en nuestro vecindario cósmico local, los científicos pueden comprender mejor las que se encuentran dentro de las galaxias en el universo distante.

Esta imagen insertada muestra la ubicación de la vista del Hubble dentro de la galaxia de Andrómeda. Crédito: NASA, ESA, M. Boyer (Instituto Científico del Telescopio Espacial), J. Dalcanton (Universidad de Washington) y KPNO/NOIRLab/NSF/AURA/Adam Block; Procesamiento de imágenes: Gladys Kober (NASA/Universidad Católica de América)


Esta imagen insertada muestra la ubicación de la vista del Hubble dentro de la galaxia de Andrómeda. Crédito: NASA, ESA, M. Boyer (Instituto Científico del Telescopio Espacial), J. Dalcanton (Universidad de Washington) y KPNO/NOIRLab/NSF/AURA/Adam Block; Procesamiento de imágenes: Gladys Kober (NASA/Universidad Católica de América)

Contacto de prensa :

Claire Andreoli Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA,  Greenbelt, Maryland claire.andreoli@nasa.gov

Publicado en NASA el 30 de agosto del 2024, enlace publicación.

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