Emisiones de metano detectadas sobre plataforma marina en el Golfo de México

El metano es el segundo gas de efecto invernadero antropogénico más abundante después del dióxido de carbono, pero es más de 25 veces más potente que el dióxido de carbono para atrapar el calor en la atmósfera, en un período de 100 años. La mitigación de las emisiones de metano de la extracción, el procesamiento y el transporte de combustibles fósiles es una de las formas más efectivas de frenar el calentamiento global.

Esta imagen de Copernicus Sentinel-2, capturada el 28 de diciembre de 2021, muestra la ubicación de la plataforma marina Zaap-C con muchas otras plataformas marinas visibles en llamas en el área. Tenga en cuenta que las columnas de vapor de agua son muy típicas en los días en que la quema está activa. No es el caso de los días en que se producen los flujos de metano (en estos días no hay quema ni vapor de agua). Crédito: contiene datos de Copernicus Sentinel modificados (2021), procesados por ESA, CC BY-SA 3.0 IGO, CC BY-SA 3.0 IGO

Los métodos basados en satélites han demostrado ser fundamentales para la detección y cuantificación de este tipo de emisiones. Sin embargo, a pesar del rápido desarrollo de los métodos de detección de penachos de metano basados en satélites en tierra, todavía existe una importante brecha de observación con respecto a las emisiones provenientes de las operaciones de petróleo y gas en alta mar, que representan aproximadamente el 30% de la producción mundial.

Esto se debe principalmente a la baja reflexión del agua en las longitudes de onda infrarrojas de onda corta utilizadas para la detección remota de metano. Esto limita la cantidad de luz que llega al sensor lo que, posteriormente, dificulta la distinción de las emisiones de metano.

En un estudio reciente publicado en Environmental Science and Technology Letters, un equipo, liderado por científicos de la Universitat Politècnica de València (UPV), utilizó datos del satélite WorldView-3 de Maxar, obtenidos a través del Programa de Misiones de Terceros de la ESA, y la misión Landsat 8 de EE. UU. para detectar y cuantificar fuertes penachos de metano de una plataforma de producción de petróleo y gas en alta mar cerca de la costa de Campeche, en uno de los principales campos de producción de petróleo de México.

Estos resultados son parte de un estudio dirigido por Christian Retscher, científico de la atmósfera en la Dirección de Programas de Observación de la Tierra de la ESA. El estudio recibió financiación del componente EO Science for Society del programa FutureEO de la ESA y de la beca Living Planet Fellowship de la ESA.

El equipo descubrió que la plataforma liberó grandes volúmenes de metano durante un evento de ultraemisión de 17 días que ascendió a aproximadamente 40 000 toneladas de metano liberado a la atmósfera en diciembre de 2021.

Estas emisiones equivalen a alrededor del 3% de las emisiones anuales de petróleo y gas de México y este evento único tendría una magnitud similar a todas las emisiones regionales anuales de la región costa afuera de México.

Luego, el equipo analizó una serie temporal más larga de actividad de quema en el sitio. Los resultados de este análisis mostraron que este evento de ultra emisión, probablemente relacionado con condiciones anormales del proceso, fue un incidente único con la duración más larga desde que comenzó la actividad de quema en esta plataforma.

Luis Guanter, de la Universidad Politécnica de Valencia, comentó: “Los resultados aquí demuestran cómo los satélites pueden detectar penachos de metano de la infraestructura en alta mar. Esto representa un gran avance en el monitoreo de las emisiones industriales de metano desde el espacio, ya que abre la puerta al monitoreo sistemático de las emisiones de plataformas marinas individuales”.

Itziar Irakulis-Loitxate, científica de la UPV y autora principal del estudio, añade: “De hecho, actualmente estamos ampliando este trabajo a otras regiones de producción de petróleo y gas en alta mar del mundo con Copernicus Sentinel-2 y Landsat, con la primera resultados extremadamente prometedores.”

Christian Retscher comentó: "El estudio demuestra las crecientes capacidades para detectar emisiones de metano desde el espacio a una resolución espacial muy alta".

Yasjka Meijer, científico de misión de la próxima misión de monitoreo de dióxido de carbono Copernicus de la ESA, agregó: "Las observaciones de los satélites son fundamentales para la detección y cuantificación de estas emisiones provocadas por el hombre".

• Publicado en ESA el 9 de junio del 2022, enlace publicación.

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