Detectada presencia de monóxido de carbono (CO) en un disco de escombros.

Nuevos datos sobre los discos de escombros.
Anillo de escombros alrededor de Beta Pictoris.

Utilizando 39 de las 66 antenas del conjunto ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), situado a 5.000 metros de altitud en el llano de Chajnantor, en los Andes chilenos, los astrónomos han podido detectar monóxido de carbono (CO) en un disco de escombros que rodea a una estrella de tipo F. Aunque el monóxido de carbono es la segunda molécula más común en el medio interestelar (después del hidrógeno molecular) es la primera vez que se ha detectado CO alrededor de una estrella de este tipo. La estrella, llamada HD 181327, es miembro de la asociación estelar Beta Pictoris, situada a casi 170 años luz de la Tierra.

Hasta ahora, solamente se ha detectado la presencia de CO alrededor de algunas estrellas de tipo A, mucho más masivas y luminosas que HD 181327. Utilizando la impresionante resolución espacial que proporciona el observatorio ALMA, los astrónomos pudieron captar este impresionante anillo de humo y mapear la densidad del CO dentro del disco.

Antena de ALMA.
Crédito: ESO.


El estudio de los discos de escombros es una manera de caracterizar tanto los sistemas planetarios como los resultados de la formación planetaria. Al parecer, el gas CO se encuentra ubicado junto con los granos de polvo en el anillo de escombros y parece haberse formado recientemente. Las colisiones destructivas de planetesimales helados en el disco son posibles fuentes que explicarían la continua reposición de gas CO. Normalmente, las colisiones en los discos de escombros requieren que los cuerpos helados sean perturbados gravitacionalmente por objetos más grandes con el fin de alcanzar velocidades de impacto lo suficientemente grandes. Por otra parte, la composición de CO derivada de los planetesimales helados en el disco es consistente con los cometas en nuestro Sistema Solar. Este posible origen secundario del gas CO sugiere que los cometas helados podrían ser comunes alrededor de estrellas similares a nuestro Sol, lo cual está muy relacionado con la idoneidad de exoplanetas terrestres para albergar vida.

Los resultados fueron publicados en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society bajo el título “Exocometary gas in the HD 181327 debris ring”,  por S. Marino et al, artículo en línea.

Crédito:
ESO/Marino et al.

Publicado en ESO el 23 de mayo del 2.016.

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