NGC 2547, cúmulo estelar abierto.

Jóvenes, ardientes y azules.
NGC 2547.

Esta hermosa colección de brillantes estrellas azules esparcidas forma el cúmulo NGC 2547, un grupo de estrellas de reciente formación que se encuentra en la constelación austral de Vela (La Vela). Esta imagen fue tomada con el instrumento Wide Field Imager, instalado en el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, en el Observatorio La Silla de ESO, en Chile.

El universo es un vecindario con solera  con cerca de 13.700 millones de años [1]. Nuestra galaxia, la Vía Láctea, también es antigua algunas de sus estrellas tienen más de 13.000 millones de años. Aún así, aún hay mucho movimiento en ella: se forman y se destruyen objetos de manera constante. En esta imagen pueden ver algunos de los nuevos miembros, las jóvenes estrellas en formación del cúmulo NGC 2547.

Alrededores de NGC 2547.
Crédito: ESO/DSS2, Davide De Martin.

Pero, ¿qué edad tienen realmente estas estrellas jóvenes? Aunque su edad exacta sigue siendo un misterio, los astrónomos estiman que la edad de las estrellas de NGC 2547 oscila entre los 20 y los 35 millones de años. Al fin y al cabo, no parecen tan jóvenes. Sin embargo, nuestro Sol tiene 4.600 millones de años y aún no ha alcanzado su edad media. Esto significa que si nos imaginamos que el Sol es una persona de unos 40 años, las estrellas brillantes de la imagen son bebés de tres meses.

La mayor parte de las estrellas no se forman de manera aislada, sino en ricos cúmulos con tamaños variables, ya que pueden contener de varias decenas a varios miles de estrellas. Mientras que  NGC 2547 cuenta con numerosas estrellas calientes que brillan en tonos azulados (lo cual es un claro indicador de su juventud), en contraste podemos encontrar una o dos estrellas amarillas, o alguna estrella roja que ya ha evolucionado hasta convertirse en estrella roja gigante. Normalmente, los cúmulos estelares abiertos como este tienen, comparativamente, vidas muy cortas, del orden de varios cientos de millones de años, antes de desintegrarse y de que las estrellas que los componen se dispersen.

Los cúmulos son objetos clave para los astrónomos que estudian cómo evolucionan las estrellas a lo largo de sus vidas. Los miembros de un cúmulo nacen todos del mismo material y más o menos al mismo tiempo, hacienda más fácil la determinación de los efectos producidos por otras propiedades estelares.

El cúmulo estelar NGC 2547 se encuentra en la constelación austral de Vela (La Vela), a unos 1.500 años luz de la Tierra, y es lo suficientemente brillante como para poder observarla fácilmente con prismáticos. Fue descubierta en 1751 por el astrónomo francés Nicolas-Louis de Lacaille durante una expedición astronómica al Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, utilizando un pequeño telescopio de menos de dos centímetros de apertura.

Imagen del interior del telescopio MPG/ESO de 2,2 metros
en el observatorio de La Silla en Chile.
Crédito: ESO.

Entre las brillantes estrellas de esta imagen pueden verse muchos otros objetos, especialmente si hacemos un “zoom” sobre ella. Muchos son objetos más débiles o galaxias distantes de la Vía Láctea, pero otros, que aparecen como objetos difusos y alargados, son galaxias que se encuentran a millones de años luz, detrás de las estrellas que vemos en nuestro campo de visión.

Notas.
[1] Actualmente, la estimación más precisa que existe sobre la edad del Universo es de 13.772 ± 0.059 mil millones de años.

Información adicional.
50 años de ESO.
ESO es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. Quince países apoyan esta institución: Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Portugal, el Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza. ESO desarrolla un ambicioso programa centrado en el diseño, construcción y operación de poderosas instalaciones de observación terrestres que permiten a los astrónomos hacer importantes descubrimientos científicos. ESO también desarrolla un importante papel al promover y organizar la cooperación en investigación astronómica. ESO opera tres sitios únicos de observación de categoría mundial en Chile: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope, el observatorio óptico más avanzado del mundo, y dos telescopios de rastreo. VISTA trabaja en el infrarrojo y es el telescopio de rastreo más grande del mundo, y el VST (VLT Survey Telescope, Telescopio de Rastreo del VLT) es el telescopio más grande diseñado exclusivamente para rastrear el cielo en luz visible. ESO es el socio europeo de un revolucionario telescopio, ALMA, el proyecto astronómico más grande en desarrollo. Actualmente ESO está planificando el European Extremely Large Telescope, E-ELT, el telescopio óptico y de infrarrojo cercano de 39 metros, que llegará a ser “el ojo más grande del mundo para mirar el cielo”.

Publicado en ESO el 23 de marzo del 2.013.

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